El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves que pretende “pausar permanentemente” la migración procedente de todos los llamados “países del tercer mundo”. La declaración fue realizada a través de su red social, poco después de un tiroteo en Washington D.C. que dejó un miembro de la Guardia Nacional muerto y otro gravemente herido.
Trump afirmó que la medida busca permitir que “el sistema estadounidense se recupere por completo”. Además, aseguró que su administración dará por terminadas “las admisiones ilegales” hechas durante la gestión del expresidente Joe Biden, y que eliminará a quienes, a su juicio, no sean “un activo neto para Estados Unidos”.
En su mensaje, también anunció que su gobierno pondrá fin a todos los beneficios federales y subsidios para quienes no sean ciudadanos, y que buscará “desnaturalizar” migrantes que, según él, “socaven la tranquilidad nacional”. Asimismo, advirtió que serán deportados quienes constituyan un “riesgo de seguridad” o que no sean “compatibles con la civilización occidental”.
Hasta ahora, el mandatario no ha detallado qué países serán afectados específicamente ni cómo se implementará legalmente esta “pausa permanente”. Expertos en inmigración han señalado que el término carece de definición clara y que podría tratarse de una restricción indefinida, susceptible a impugnaciones judiciales.
Esta iniciativa marca una escalada en las políticas migratorias de su segundo mandato, tras las ya restrictivas medidas aprobadas en 2025, que limitaban la entrada de ciudadanos de 19 países. La medida generó preocupación entre defensores de derechos humanos y organizaciones internacionales, que advierten que podría afectar la protección de solicitantes de asilo y migrantes vulnerables.
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